En la entrada anterior nos referimos a aspectos generales… Ahora, les presentaré una propuesta concreta creada por Elinor Goldschmied, maestra y psiquiatra social británica: ¡El Cesto de los Tesoros!
Y no quiero comenzar sin antes agradecerle especialmente a mi sobrina Julia, la hermosa bebita que nos permitió registrar fotográficamente su exploración. Esas imágenes son las que ilustran este artículo. ¡GRACIAS! (a vos, a mamá y a papá).
El Cesto de los Tesoros es una propuesta lúdica especialmente diseñada para bebés.
Consiste en presentar un cesto donde se encuentran variados objetos cotidianos que les brindarán la posibilidad de indagar y descubrir diferentes características.
A partir de esta manipulación y exploración libre, los bebés:
-Estimulan sus sentidos (el tacto, gusto, olfato, vista y oído y el sentido del cuerpo en el espacio).
-Incorporan nueva información.
-Experimentan sobre las características particulares de los objetos.
-Comienzan a conocer los efectos que provocan algunas de sus acciones (lo que sucede cuando sacuden, chocan, golpean, se lo llevan a la boca…)
-Estimulan sus sentidos (el tacto, gusto, olfato, vista y oído y el sentido del cuerpo en el espacio).
-Incorporan nueva información.
-Experimentan sobre las características particulares de los objetos.
-Comienzan a conocer los efectos que provocan algunas de sus acciones (lo que sucede cuando sacuden, chocan, golpean, se lo llevan a la boca…)
No se espera de ningún modo que el objeto sea utilizado con el fin para el que fue creado… Por ejemplo, no se espera que utilice una cuchara para revolver. El objetivo de esta invitación es enriquecer, con variedad de opciones, la actividad que naturalmente hace el bebé.
Además pueden "tocar" lo que a veces, como tiene una función práctica diferente, "no pueden".
Es muy sencilla de realizar:
-Seleccionamos algunos objetos.
-Lo ponemos en un cesto de mimbre (o una caja de cartón liso).
-Si se desplaza, ubicamos el cesto en el piso, a su alcance.
¡Listo!
Para la elección se tendrá en cuenta la novedad sensorial que el material pueda proporcionarle al bebé. Por eso es que dentro del Cesto no hay "juguetes" ni elementos plásticos o de melamina (materiales con los que están más familiarizados).
Y además de despertar curiosidad, los objetos deben ser seguros ante la manipulación (lo comentamos en el posteo anterior) porque el adulto estará presente brindándole confianza y una mirada disponible pero no intervendrá directamente en la actividad y evitará la interrupción*. De este modo se privilegia la concentración y la atención que logra el bebé. (¡Es hermoso verlos maravillados con objetos tan cotidianos!)
* Este punto es importante: el juego en la infancia es algo serio. Si el nene o la nena, no corre peligro, tenemos que ser cuidadosos y respetuosos para no romper ni invadir ese momento tan especial. Todo lo que hace el bebé, para el bebé, es MUY valioso.
Los objetos los iremos renovando pero por tandas (para que los antiguos funcionen como punto de referencia y reconocimiento y los nuevos sean estimulantes y sorpresivos), a partir de la observación de las preferencias y el proceso de aprendizaje de cada bebé. Y nuestro rol, ahí, es fundamental… Ejemplo: cuando los bebés comienzan a ponerse de pie, yo quito del Cesto cucharas, manojos de llaves, flautas y demás objetos largos y finos porque como siguen explorando con la boca, pueden ser peligrosos: si se tambalean y caen (cosa que sucede constantemente), las manos las usan para amortiguar el golpe, no para quitarse de la boca lo que tenían. Un bebé que permanece acostado, en cambio, como sus movimientos no son bruscos, no corre ese riesgo.
Aquí, algunas opciones de elementos para disparar nuevas ideas:
Aquí, algunas opciones de elementos para disparar nuevas ideas:
OBJETOS NATURALES
Mandarina, limón, manzana sin cavito, piedra pómez, piñas, corteza de árbol, calabazas secas, caracoles de mar de formas redondas y suaves, piedras…
OBJETOS DE MATERIALES NATURALES
Pompones de lana, pequeños tejidos, flauta de caña, cepillo de madera, brocha de afeitar que no suelte cerdas, brochas o pinceles anchos, rodillos de lana, cestos pequeños, mates, posavasos de corcho…
OBJETOS DE MADERA
Cajas pequeñas, sonajeros, castañuelas, botones de colores ensartados, tacos, cubos, cilindros, anillas de cortina, espátulas, cucharas…
OBJETOS METÁLICOS
Cucharones, batidores, latas, juego de llaves, flanera, cascabeles, moldes, colador, armónica, tapas de frascos, trozos de cadenas gruesas, cencerro, campanilla…
OBJETOS DE PAPEL Y CARTÓN
Cajitas, tubos, conos y cilindros de cartón duro, papel celofán o de regalo resistentes…
OBJETOS DE GOMA O SILICONA
Cubeteras, guantes de cocina, jaboneras…
TELAS
Pequeños retazos de toalla, tul, seda (con dobladillo que no deshilache), cuero, manopla de cocina, medias, monederos, cintas atadas de una arandela…
-----
La próxima entrada (creo que) será la última (por lo menos por ahora) dedicada a esta serie sobre Emmi Pikler y el desarrollo motor. Compartiré las fases por las que pasa el bebé hasta llegar a caminar. =)
Y cierro con esta frase de María Montessori...
¡Gracias por haber pasado por aquí! ¡Hasta pronto!
---
¡Gracias, Julia, por embellecer! (nuestra vida) ¡Te adoro!
No hay comentarios. :
Publicar un comentario
¿Qué te pareció esta entrada? ¿Querés hacer algún comentario?
Será una alegría leerte... :D